Memoria
Esboza una leve sonrisa cuando le ve aparecer, para Ana es
como un faro en medio de la niebla en la que se ve envuelta hace tiempo, le
habla de momentos felices y recuerdos que se han volatilizado en su mente trayendo
a su corazón un torbellino de sentimientos olvidados, pero no es capaz de
reconocerle. Luis va todos los días a verla a la residencia, ya apenas
habla, se pasa el tiempo mirando al vacío sin mirarle. Hoy en un intento desesperado por despertarla le pone en la mano una concha pintada a mano y le dice: -¡vámonos a pasear!, entonces Ana mirándole dulcemente contesta:-a la playa donde todo es
posible ¿verdad?- se han fundido en un abrazo, una luz ha brillado en sus ojos, por fin recordó.
Marie R. Antibón
Una escritora como la copa de un pino. Besos. Mua mua mua
ResponderEliminarHola. Ya soy yo mismo. Besitos y abrazos. Muy tierno el relato.
ResponderEliminarLa esperanza nunca desaparece cuando hay alguien a tu lado que te apoya.
ResponderEliminarEn pocas palabras tocando la fibra...precioso.
ResponderEliminarMuchas gracias Eva, me alegra que te guste.
EliminarQue bonito, se me han puesto los pelos de punta.
ResponderEliminarUn beso grande amiga
EliminarQue bonito, se me han puesto los pelos de punta.
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